viernes, diciembre 19, 2008

Las hamburguesas más caras son las peores


Las hamburguesas más caras son las peores

Con la crisis económica, el "fast food" se ha convertido en la principal alternativa al menú del día y su consumo ha crecido un 30%. La cuestión es: ¿qué es mejor? (o qué es menos malo...) ¿Big Mac o Whopper?

Un estudio elaborado por "Consumer" ha demostrado, mediante análisis científicos, que las hamburguesas de McDonald?s y Burguer King (que se reparten el 95% del mercado español) son, además de las más baratas, las de más calidad. Por el contrario, las teóricamente sanas propuestas de la franquicia "Fast Good", son caras y poco saludables.



Si comes muchas, mejor las de pollo

Según concluye el informe de "Consumer", en general, las hamburguesas de pollo son más saludables que las de vacuno: tienen menos grasa (10% de media frente al 15%) y ésta es menos saturada (media: 25% de saturados, frente al 42% de las de vacuno) e incluso tiene la tercera parte de grasas trans, aún menos saludables que las saturadas. También son -en este caso, sólo un poco- menos calóricas (media: 230 calorías cada cien gramos) que las de ternera (254 calorías cada cien gramos). Pero si se comparan sólo las hamburguesas de preparado de pollo -las más populares y baratas- con las de vacuno, las diferencias (sobre todo, en grasa y calorías) se reducen.Pero a la hora de elegir, no sólo hay que tener en cuenta la composición nutricional de cada hamburguesa, sino también su peso: las diferencias son enormes, pesan desde los 184 gramos de la Burger King de pollo hasta los 328 gramos de la de vacuno de Vips. La más energética de todas las hamburguesas de vacuno es la más grande, la de Vips, que aporta nada menos que 931 calorías: entre las de pollo, destaca también la de Vips, con casi 650 calorías, a pesar de que su poder energético (223 calorías /100 g) es sólo intermedio en esta muestra.



Grasas saturadas y trans

Y lo mismo que se predica de las calorías puede trasladarse a las grasa saturada y las grasas trans. Así, no sólo es importante la proporción de grasa saturada y de grasa trans (aún menos saludables que las saturadas) que tiene la grasa de una hamburguesa, sino que a veces es más relevante la cantidad de grasa total que tiene esa hamburguesa. Veamos un ejemplo: Italian Burger, de Fast Good, es la hamburguesa de vacuno con mayor proporción de grasa saturada (47%) y trans (3,7%). Se estima que en una dieta de 2.000 calorías (que se toma como referencia en el mundo occidental, para una persona adulta) el consumo de grasas saturadas no debe superar los 20 gramos diarios, y el de grasa trans, los 2 gramos diarios.Especificando en la grasa trans, las diferencias fueron muy reseñables: se anotaron diferencias: desde el 0,5% hasta el 3,7% de la grasa, según la hamburguesa. En general, el aporte de grasa trans es casi tres veces superior en las de vacuno (2,7% de la grasa, de media ) que en las de pollo (1%). Las grasas trans se generan cuando los aceites vegetales son sometidos a hidrogenación, proceso que consiste en inyectar hidrógeno a los ácidos grasos insaturados de aceites de semillas como el de girasol o soja, pero estas grasas trans pueden hallarse también de manera natural en la grasa cárnica y láctea. E incluso pueden surgir estas grasas trans en la preparación de alimentos cuyo aceite ha sido reutilizado o sometido a una temperatura excesivamente elevada.Teniendo en cuenta su peso, las hamburguesas con mayor contenido de grasa trans son dos de vacuno: Vips (1,4 gramos de trans) y Fosters Hollywood (1,3 gramos). El consumo de una hamburguesa de vacuno aporta entre el 40% (Tony Roma's y McDonald's) y el 70% (Vips) de la cantidad máxima tenida como aceptable (2 gramos diarios). En las de pollo, los valores son mucho menores, desde el 5% del máximo diario de la de KFC y Foster's Hollywood hasta el 30% de la de McDonald's.



Hamburguesas de vacuno

De las hamburguesas de vacuno cabe, antes que nada, subrayar que no es banal elegir una u otra, ya que son bien distintas entre sí y no sólo en su peso, que va desde 194 hasta 328 gramos. La carne representa, según cuál sea la hamburguesa, desde el 34% hasta el 51% del bocadillo, y el pan desde el 26% hasta 35%. Los vegetales (tomate, lechuga y cebolla, fundamentalmente) suponen desde el 5% hasta el 24%, e ingredientes grasos y calóricos como queso (lo tienen las seis hamburguesas), bacon (sólo dos) y mayonesa (la mitad: tres de seis) están presentes en proporciones que varían mucho: desde el 2% hasta el 15%.Todo ello hace que se registren también diferencias en la cantidad de grasa, que es desde el 12% hasta el 17% del producto, y en la proporción de grasa saturada (la menos saludable) respecto del total de grasa, que va desde el 35% hasta el 47% y grasa trans, desde el 1,8% de la grasa hasta el 3,7% de la grasa.Por otro lado, las diferencias en la capacidad energética de cada hamburguesa fueron igualmente notables: las dos más calóricas (Vips y Tony Roma's) superaban las 280 calorías cada cien gramos, mientras que tres de ellas se quedaban en torno a 235 calorías/100 g. La composición nutricional más compasiva con la dieta saludable fue la de Whooper con queso de Burger King, debido a su abundancia de vegetales (eran el 24% de la hamburguesa) y a sus pocos saturados (35% de la grasa).



Calidad de la carne

En cuanto a la calidad de la carne de las hamburguesas de vacuno (una tenía porcino: Tony Roma's), lo más importante es que contiene (excepto en Italian Burger de Fast Good, con el 13% de grasa) más del doble de grasa (cinco tienen entre el 19% y el 23% de grasa) que la carne picada de carnicería, que tras ser cocinada tenía un 10% de grasa. Parece evidente que al picado de la carne de estas hamburguesas se le añade grasa animal o carne más grasa (tocino, bacon...). Lo que explicaría que el perfil de su grasa sea menos saludable: tiene entre el 44% y el 49% de saturados, mientras que la grasa de la carne picada de carnicería y cocinada, tenía sólo el 38% de ácidos saturados.

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