sábado, mayo 03, 2008

La Santa Cruz de Ulea.

La Santa Cruz de Cristo viajó hasta Ulea
No se sabe a ciencia cierta cuando llegó el Lignum Crucis, una astilla de la cruz de Cristo, a Ulea.
Durante la Edad Media el pueblo era administrado por los caballeros de la Orden de Santiago. Parece ser que en uno de los viajes que éstos realizaron a Tierra Santa, trajeron un Lignum Crucis para recompensar al pueblo de Ulea por las prestaciones económicas concedidas a la Orden.
Desde entonces se venera en Ulea la Santa Cruz, tradición que se ha ido transmitiendo generacionalmente.




El doble robo del Lignum Crucis
La primera vez sucedió el día 13 de octubre de 1880. Pero se recuperó.
La segunda el 13 de noviembre de 1934. En esta ocasión se llevaron además los Santos Óleos de la Iglesia de San Bartolomé, con los recipientes de plata que los contenían, dos cálices. Seguramente por las prisas del robo se olvidaron dos patenas dobladas y pisoteadas. Del mismo modo profanaron las Sagradas Especies.

Origen de la Fiesta
El cura párroco de Ulea se tuvo que ausentar de la villa por motivos políticos, y fue el párroco de Villanueva del Segura quien elevó la petición al Obispo de Cartagena para que enviaran otro Lignum Crucis.
El día 3 de mayo del año 1935 hacía su entrada triunfal por las calles de Ulea, entre aclamaciones y vítores, el Madero de Cristo, el Lignum Crucis, la Santa Cruz de Ulea. Desde ese momento quedó instaurada la Festividad de la Santa Cruz.

El Baño de la Santa Cruz
El lugar en el que se baña la Santa Cruz en la actualidad es el Henchidor. Se trata de un pequeño templete de reciente construcción que fue levantado en el sitio exacto por el que pasaba la acequia donde se bañaba la reliquia desde tiempo inmemorial.

Al finalizar el acto del baño de la Santa Cruz se canta el himno al Lignum Crucis, que dice:
'Salve Cruz redentora, nuestros amores,
a quien siempre amaremos con gran pasión.
A tu sombra vivieron nuestros mayores,
por Ti nuestros jardines dieron sus flores
y con ellas te damos el corazón,
el corazón.
¡Oh Cruz Santa y regalada,
de Ulea, siempre estimada!
Vida y esperanza nuestra.
Del pueblo que aquí se muestra,
concede tus bendiciones,
Santa enseña del dolor,
haz que nuestros corazones
ardan siempre por tu amor'





fuente: regmurcia.com

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